Qué ver en España y qué hacer en vacaciones

Qué ver en España fue una de las preguntas que más nos hicimos al planificar nuestro viaje, y pronto descubrimos que la respuesta es casi infinita. España es un país lleno de maravillas, desde sus vibrantes ciudades hasta sus tranquilos paisajes rurales. La diversidad cultural es una de las primeras cosas que nos atrapó, con cada región ofreciendo sus propias tradiciones, gastronomía y festividades.

Viajar a España es sumergirse en una rica historia que se refleja en su arquitectura, desde los antiguos castillos y catedrales góticas hasta los modernos edificios de vanguardia. La mezcla de lo antiguo y lo nuevo crea una atmósfera única que se respira en cada rincón del país. Además, la gente es increíblemente acogedora, siempre dispuesta a compartir una sonrisa, una historia o una recomendación sobre los mejores lugares para visitar.

Nuestras vacaciones en España estuvieron llenas de momentos memorables. La gastronomía, por ejemplo, es un auténtico festín para los sentidos. Desde las famosas tapas hasta los platos regionales como la paella valenciana o el gazpacho andaluz, cada comida fue una aventura culinaria. Los mercados locales y los bares de tapas se convirtieron en algunos de nuestros lugares favoritos para experimentar la auténtica cocina española.

Estudiar Turismo

Viajes

47 minutos

20/07/2024

El clima de España también jugó un papel importante en nuestra experiencia. Con más de 3.000 horas de sol al año en muchas regiones, pudimos disfrutar de actividades al aire libre y explorar sin las inclemencias del tiempo. Las costas bañadas por el Mediterráneo y el Atlántico ofrecen playas paradisíacas, mientras que el interior del país sorprende con sus montañas y paisajes verdes.

Una de las cosas que más nos impresionó fue la cantidad de festivales y celebraciones que se realizan a lo largo del año. Participar en fiestas locales como la Feria de Abril en Sevilla o la Tomatina en Buñol nos permitió conectarnos con la cultura española de una manera muy especial. Estas festividades, llenas de color y alegría, son una muestra del espíritu festivo y la pasión de los españoles.

Al planear nuestro recorrido por España, descubrimos que cada región tiene algo único que ofrecer. Desde las bulliciosas calles de Madrid hasta los tranquilos pueblos de Galicia, siempre hay algo nuevo y emocionante por descubrir. Los paisajes varían enormemente, desde las verdes colinas del norte hasta los áridos desiertos del sur, pasando por las impresionantes montañas de los Pirineos.

Explorar España fue una aventura en sí misma, llena de sorpresas y momentos inolvidables. La combinación de historia, cultura, gastronomía y naturaleza crea una experiencia de viaje incomparable. Estamos emocionados de compartir contigo algunos de los destinos más destacados que visitamos en nuestro recorrido. Cada uno de ellos tiene su propia magia y esperamos que nuestras historias te inspiren a descubrir qué hacer en España por ti mismo.

Madrid fue nuestro punto de partida en este increíble viaje, y desde el primer momento nos cautivó con su energía y dinamismo. La capital española es una ciudad que nunca duerme, donde siempre hay algo nuevo y emocionante por descubrir. Sus calles están llenas de historia, arte, cultura y una vibrante vida nocturna que atrae a visitantes de todo el mundo.

Descubriendo el corazón de Madrid

Nuestro recorrido por la ciudad comenzó en la Puerta del Sol, uno de los puntos más icónicos de Madrid. Este lugar, siempre animado y lleno de vida, es el kilómetro cero de las carreteras radiales de España y un excelente punto de partida para explorar la ciudad. Desde aquí, nos dirigimos hacia la Plaza Mayor, una impresionante plaza porticada que ha sido el escenario de eventos históricos, mercados y festividades durante siglos.

Arte y cultura en el Triángulo del Arte

Madrid es conocida por su riqueza artística, y el Triángulo del Arte es un testimonio de ello. Esta área, que incluye el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza, es un paraíso para los amantes del arte. Tuvimos la oportunidad de admirar obras maestras de artistas como Velázquez, Goya, Picasso y Dalí. Cada museo ofrece una experiencia única, desde las colecciones clásicas del Prado hasta el arte moderno del Reina Sofía.

Un paseo por el Retiro

Uno de los lugares que más disfrutamos fue el Parque del Retiro, un enorme espacio verde en el corazón de la ciudad. Este parque es perfecto para relajarse después de un día de turismo. Paseamos por sus hermosos jardines, navegamos en barca por el estanque y exploramos el Palacio de Cristal, una estructura de vidrio y hierro que alberga exposiciones de arte contemporáneo.

Gastronomía madrileña

Las vacaciones en España no estarían completas sin disfrutar de su deliciosa gastronomía, y Madrid no es una excepción. La ciudad ofrece una amplia variedad de opciones culinarias, desde los tradicionales bares de tapas hasta los restaurantes de alta cocina. Nos deleitamos con platos típicos como el cocido madrileño, los churros con chocolate y las famosas tapas en el Mercado de San Miguel. Cada comida fue una fiesta para nuestros sentidos.

Vida nocturna y entretenimiento

Madrid es famosa por su vida nocturna, y no queríamos perdernos la oportunidad de experimentarla. Desde los animados bares y discotecas de la Gran Vía hasta los teatros y espectáculos de flamenco en La Latina, la ciudad ofrece entretenimiento para todos los gustos. Asistimos a un espectáculo de flamenco en un tablao tradicional, donde nos emocionamos con la pasión y el arte de los bailaores.

Historia y modernidad

Una de las cosas que más nos impresionó de Madrid es la perfecta combinación de historia y modernidad. Desde los majestuosos edificios históricos del Madrid de los Austrias hasta los modernos rascacielos de la zona financiera, la ciudad es un reflejo del progreso y la tradición. Visitamos el Palacio Real, una impresionante residencia oficial que nos dejó sin aliento con su opulencia y belleza.

Qué hacer en Madrid

Además de visitar sus principales atracciones, Madrid ofrece una gran variedad de actividades para todos los gustos. Desde compras en las elegantes boutiques de la Calle Serrano hasta explorar los barrios bohemios de Malasaña y Chueca, siempre hay algo interesante que hacer. También disfrutamos de un partido de fútbol en el estadio Santiago Bernabéu, hogar del Real Madrid, donde vivimos la pasión del deporte rey en España.

Madrid es una ciudad que nos dejó con ganas de volver. Su energía, su cultura y su gente nos hicieron sentir bienvenidos en todo momento. Si te preguntas qué hacer en España, definitivamente no puedes perderte esta vibrante capital que tiene tanto que ofrecer.

Después de nuestra emocionante estancia en Madrid, nos dirigimos a Toledo, una ciudad que parece haberse detenido en el tiempo y la siguiente en nuestra lista de cosas que hacer en España. Conocida como la “Ciudad de las Tres Culturas” debido a la convivencia histórica de cristianos, judíos y musulmanes, Toledo es un auténtico tesoro de historia y arquitectura. Cada rincón de esta ciudad amurallada nos transportó a una época diferente, llenándonos de asombro y admiración.

Explorando el casco antiguo

Nuestro recorrido por Toledo comenzó en el casco antiguo, un laberinto de calles estrechas y empedradas que nos llevó a descubrir numerosos monumentos históricos. La Catedral de Toledo, una de las más impresionantes de España, fue nuestra primera parada. Su arquitectura gótica y sus detalles minuciosos nos dejaron sin palabras. El interior es igualmente impresionante, con una rica colección de arte religioso, incluyendo obras de El Greco, cuyo legado está estrechamente vinculado a la ciudad.

La huella de las tres culturas

Una de las experiencias más enriquecedoras en Toledo fue descubrir la huella de las tres culturas. Visitamos la Sinagoga del Tránsito y el Museo Sefardí, donde aprendimos sobre la historia de los judíos en España y su influencia en la cultura toledana. Luego, exploramos la Mezquita del Cristo de la Luz, un pequeño pero fascinante ejemplo de la arquitectura islámica en la ciudad. Cada uno de estos lugares nos ofreció una perspectiva única sobre la convivencia y la rica herencia cultural de Toledo.

El Alcázar y sus vistas

No se puede hablar de qué ver en España sin mencionar el impresionante Alcázar de Toledo. Esta fortaleza, que ha sido un punto estratégico a lo largo de los siglos, nos ofreció unas vistas panorámicas espectaculares de la ciudad y el río Tajo. El Alcázar alberga actualmente el Museo del Ejército, donde pudimos explorar la historia militar de España a través de una extensa colección de armas, uniformes y documentos históricos.

Artesanía y tradición

Toledo es también famosa por su artesanía, especialmente el trabajo en damasquinado, una técnica de incrustación de metales preciosos en acero. Visitamos varias tiendas y talleres donde los artesanos nos mostraron el proceso de creación de estas piezas únicas. También tuvimos la oportunidad de adquirir algunas como recuerdos de nuestro viaje. Además, Toledo es conocida por su producción de espadas y cuchillos, y las tiendas que las venden son una parada obligatoria para cualquier visitante.

Gastronomía toledana

La gastronomía en Toledo es una delicia para los amantes de la buena comida. Probamos platos tradicionales como las carcamusas (un guiso de carne de cerdo y verduras), el cordero asado y, por supuesto, el mazapán, un dulce elaborado con almendra y azúcar que es famoso en la región. Comer en Toledo fue una experiencia que combinó perfectamente con la rica historia y cultura de la ciudad.

Paseos y vistas nocturnas

Una de las cosas más encantadoras que hicimos en Toledo fue pasear por la ciudad al atardecer. Las calles iluminadas y las vistas del casco antiguo desde el Mirador del Valle fueron simplemente mágicas. Toledo por la noche tiene un encanto especial, con sus edificios históricos iluminados y el reflejo de las luces en el río Tajo.

Qué hacer en Toledo

Toledo ofrece una variedad de actividades para todos los gustos. Desde visitas guiadas que profundizan en su rica historia hasta paseos en globo aerostático sobre la ciudad, siempre hay algo emocionante que hacer. También disfrutamos de explorar los numerosos museos de la ciudad, como el Museo de Santa Cruz, que alberga una colección de arte y artefactos históricos de gran valor.

Toledo es una ciudad que nos dejó fascinados por su belleza y su historia. Cada esquina tiene una historia que contar, y cada visita es una oportunidad para aprender y maravillarse. Si estás planeando un recorrido por España, asegúrate de incluir Toledo en tu itinerario.

Después de nuestra visita a Toledo, nos dirigimos al noroeste de España para explorar Santiago de Compostela, una ciudad famosa mundialmente por ser el destino final del Camino de Santiago. Esta ciudad, situada en la región de Galicia, nos ofreció una combinación única de espiritualidad, historia y belleza natural. Sin duda, uno de nuestros destinos marcados en la lista de qué hacer en España.

Llegada a la Plaza del Obradoiro

Al llegar a Santiago de Compostela, nuestro primer destino fue la Plaza del Obradoiro. Esta plaza, rodeada de impresionantes edificios históricos, es el corazón de la ciudad y el punto final del peregrinaje. La catedral de Santiago de Compostela, con su impresionante fachada barroca, domina la plaza. Entrar a la catedral fue una experiencia emotiva, especialmente al ver a los peregrinos completar su largo viaje.

La Catedral de Santiago

La Catedral de Santiago es, sin duda, uno de los monumentos más importantes de España. Su arquitectura combina estilos románico, gótico y barroco, y su interior es igualmente impresionante. Uno de los momentos más destacados fue visitar la tumba del apóstol Santiago, ubicada en la cripta. Además, tuvimos la oportunidad de presenciar el botafumeiro en acción, un enorme incensario que se balancea a través del transepto de la catedral durante las misas solemnes.

Explorando el casco antiguo

El casco antiguo de Santiago de Compostela, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un laberinto de calles empedradas, plazas y edificios históricos. Pasear por estas calles fue como retroceder en el tiempo. Descubrimos joyas arquitectónicas como el Monasterio de San Martín Pinario y la Iglesia de San Francisco. Cada rincón del casco antiguo está lleno de historia y encanto.

Gastronomía gallega

La gastronomía es otro de los grandes atractivos de Santiago de Compostela y un obligatorio en nuestra lista de qué hacer en España. Galicia es conocida por su excelente marisco, y Santiago no es una excepción. Disfrutamos de deliciosos platos como el pulpo a la gallega, las empanadas y las filloas. También probamos el famoso queso de tetilla y el vino albariño, que complementaron perfectamente nuestras comidas. La experiencia culinaria en Santiago fue simplemente inolvidable.

Cultura y festividades

Santiago de Compostela no solo es un destino religioso, sino también un centro cultural vibrante. Durante nuestra estancia, tuvimos la suerte de coincidir con el Festival del Apóstol Santiago, una celebración que incluye desfiles, conciertos y fuegos artificiales. La ciudad se llena de vida y alegría, y participar en estas festividades fue una manera fantástica de sumergirnos en la cultura gallega.

Naturaleza y rutas de senderismo

Una de las cosas que más disfrutamos de Santiago fue su entorno natural. Galicia es conocida por sus paisajes verdes y sus rutas de senderismo. Hicimos una caminata por el Monte do Gozo, desde donde se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad y la catedral. También exploramos los alrededores de Santiago, descubriendo bosques frondosos, ríos y pequeñas aldeas que parecen sacadas de un cuento de hadas.

Qué hacer en Santiago de Compostela

Además de las visitas obligadas a la catedral y el casco antiguo, Santiago de Compostela ofrece una gran variedad de actividades. Desde visitas guiadas que te llevan a descubrir la historia de la ciudad hasta talleres de cocina gallega, siempre hay algo interesante que hacer. También disfrutamos de una visita al Mercado de Abastos, donde pudimos ver y probar productos locales frescos y deliciosos.

Santiago de Compostela es una ciudad que combina a la perfección la espiritualidad, la historia y la cultura. Cada visita es una oportunidad para descubrir algo nuevo y emocionante. Si estás planeando tus vacaciones en España, no puedes dejar de incluir esta maravillosa ciudad en tu itinerario.

Nuestra siguiente parada fue Asturias, una región en el norte de España que nos enamoró con sus paisajes verdes y su ambiente tranquilo. Conocida por sus montañas, costas escarpadas y pueblos encantadores, Asturias es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan escapar del bullicio de las grandes ciudades.

Naturaleza y aventura en los Picos de Europa

Los Picos de Europa son una de las principales atracciones de Asturias y un verdadero paraíso para los entusiastas del senderismo y la aventura. Pasamos varios días explorando este impresionante parque nacional, disfrutando de caminatas que nos llevaron a través de valles, gargantas y picos elevados. Uno de los senderos más memorables fue la Ruta del Cares, que ofrece vistas espectaculares y una experiencia inolvidable en plena naturaleza.

Playas y costas impresionantes

Asturias también cuenta con una costa increíblemente hermosa, llena de playas de arena dorada y acantilados impresionantes. Visitamos la Playa de Gulpiyuri, una playa interior única que se forma a partir de un túnel de roca que conecta con el mar. Otra parada obligada fue la Playa de Rodiles, perfecta para relajarse y disfrutar del sol. Si te preguntas qué ver en España, las playas de Asturias son una excelente opción.

Luanco: encanto costero

Luanco es un pequeño pueblo pesquero en la costa de Asturias que nos cautivó con su encanto y su atmósfera relajada. Pasear por sus calles y disfrutar de la vista del puerto fue una experiencia encantadora. Visitamos la Iglesia de Santa María, que data del siglo XVIII y ofrece una visión fascinante de la historia local. Las playas de Luanco, como la Playa de La Ribera, son perfectas para pasar un día tranquilo junto al mar, disfrutando del paisaje y del ambiente relajado.

Descubriendo Oviedo y Gijón

Oviedo, la capital de Asturias, es una ciudad encantadora con un casco antiguo lleno de historia y cultura. Paseamos por sus calles empedradas, visitamos la Catedral de San Salvador y disfrutamos de la vibrante atmósfera de sus plazas. Gijón, por otro lado, es una ciudad costera con una animada vida nocturna y hermosas playas urbanas. El Paseo del Muro de San Lorenzo nos ofreció vistas impresionantes del mar Cantábrico y una experiencia relajante junto al agua.

Gastronomía asturiana

Uno de los aspectos más destacados de nuestras vacaciones en España fue probar la gastronomía asturiana. La fabada asturiana, un guiso de fabes (judías blancas) con embutidos, es uno de los platos más emblemáticos de la región y una auténtica delicia. También disfrutamos del queso Cabrales, un queso azul fuerte y delicioso, y de la sidra asturiana, una bebida tradicional que se escancia de una manera muy particular.

Pueblos con encanto

Asturias está llena de pequeños pueblos con encanto que parecen sacados de un cuento de hadas. Cudillero, con sus casas de colores que se asoman al puerto, es uno de los más pintorescos. Pasear por sus calles estrechas y empinadas fue una experiencia encantadora. También visitamos Llanes, un pueblo costero con una rica historia y playas espectaculares. Cada pueblo nos ofreció una visión única de la vida en Asturias y una cálida bienvenida de sus habitantes.

Asturias es una región que captura el corazón de todos los que la visitan. Sus paisajes naturales, su rica cultura y su deliciosa gastronomía hacen que cada momento sea especial. Si estás buscando un destino que combine aventura y tranquilidad, no dudes en incluir Asturias en tu lista de qué hacer en España.

Después de nuestra experiencia en Asturias, nos dirigimos hacia el País Vasco, específicamente a Bilbao. Esta ciudad, conocida por su vibrante escena cultural y su impresionante arquitectura, nos ofreció una mezcla perfecta de tradición y modernidad. Bilbao ha evolucionado de una ciudad industrial a un destino turístico de primer nivel, con una rica oferta cultural y gastronómica.

El Museo Guggenheim: icono de la modernidad

Uno de los principales atractivos de Bilbao es el Museo Guggenheim, una obra maestra de la arquitectura moderna diseñada por Frank Gehry. La impresionante estructura de titanio y vidrio nos dejó sin aliento desde el momento en que la vimos. El interior del museo es igualmente fascinante, con una colección que abarca desde el arte contemporáneo hasta exposiciones temporales de renombre mundial. Si te preguntas qué ver en España, el Guggenheim de Bilbao es una parada obligada.

El Casco Viejo: tradición y encanto

El Casco Viejo de Bilbao, también conocido como las Siete Calles, es el corazón histórico de la ciudad. Pasear por sus estrechas calles empedradas nos permitió descubrir numerosos bares de pintxos, tiendas tradicionales y plazas encantadoras. Visitamos la Catedral de Santiago y el Mercado de la Ribera, donde degustamos productos locales frescos. La atmósfera en el Casco Viejo es acogedora y vibrante, perfecta para sumergirse en la cultura local.

Puente Zubizuri y el arte urbano

Bilbao es una ciudad que combina arte y funcionalidad de manera única. El Puente Zubizuri, diseñado por Santiago Calatrava, es un ejemplo perfecto de esta fusión. Este puente peatonal, con su estructura blanca y curvilínea, es uno de los símbolos modernos de la ciudad. Además, disfrutamos de recorrer el Paseo de Abandoibarra, donde esculturas y obras de arte urbano adornan el camino junto a la ría.

Gastronomía vasca

La gastronomía es uno de los puntos fuertes de Bilbao y del País Vasco en general y no podía faltar en nuestra lista de cosas que hacer en España. Tuvimos la oportunidad de disfrutar de los famosos pintxos, pequeñas delicias culinarias que se sirven en la mayoría de los bares de la ciudad. Cada pintxo es una obra de arte en miniatura, y probamos una variedad de ellos en la Plaza Nueva. También visitamos algunos restaurantes de renombre para degustar platos más elaborados, como el bacalao a la vizcaína y el chuletón.

La vida cultural de Bilbao

Bilbao es una ciudad con una vida cultural muy activa. Asistimos a un concierto en el Palacio Euskalduna, una sala moderna con una excelente acústica. Además, exploramos el Museo de Bellas Artes, que alberga una impresionante colección de arte desde la Edad Media hasta el siglo XXI. También nos encantó la animada escena teatral y musical de la ciudad, con numerosas opciones para disfrutar de espectáculos en vivo.

Qué hacer en Bilbao

Bilbao ofrece una amplia gama de actividades para todos los gustos. Desde recorrer sus numerosos museos y galerías de arte hasta disfrutar de paseos en barco por la ría, siempre hay algo interesante que hacer. Además, la ciudad es un magnífico punto de partida para explorar el hermoso paisaje del País Vasco, con sus montañas, playas y pueblos pintorescos.

Bilbao nos dejó una impresión duradera con su mezcla de arte, cultura y gastronomía. La transformación de la ciudad en las últimas décadas es realmente inspiradora, y cada visita es una oportunidad para descubrir algo nuevo y emocionante. Si estás planificando un recorrido por España, asegúrate de incluir Bilbao en tu itinerario, ya que es un destino que no te decepcionará.

Después de disfrutar de Bilbao, la siguiente parada en nuestra lista de qué ver en España fue San Sebastián, una joya en la costa del País Vasco conocida por sus impresionantes playas y su excelente gastronomía. Esta ciudad, también llamada Donostia en euskera, nos ofreció un perfecto equilibrio entre belleza natural y sofisticación culinaria.

Playa de La Concha: un paraíso costero

San Sebastián es famosa por la Playa de La Concha, una de las playas urbanas más bellas de Europa. Pasamos horas relajándonos en su fina arena dorada y nadando en las aguas cristalinas de la bahía. La playa está rodeada por un encantador paseo marítimo, ideal para caminar o simplemente disfrutar de las vistas. Desde La Concha, también se puede ver la isla de Santa Clara, un pequeño paraíso que se puede visitar en barco.

Monte Igueldo: vistas panorámicas y diversión

Para obtener una vista espectacular de San Sebastián, subimos al Monte Igueldo. El viaje en funicular hasta la cima fue una experiencia divertida en sí misma. Desde allí, las vistas panorámicas de la ciudad, la bahía y los alrededores son impresionantes. Además, en la cima se encuentra un parque de atracciones con un aire nostálgico, perfecto para disfrutar de un rato de diversión.

El casco antiguo: historia y pintxos

El casco antiguo de San Sebastián, conocido como Parte Vieja, es un laberinto de calles estrechas llenas de bares de pintxos, tiendas y edificios históricos. Aquí, cada bar ofrece su propia especialidad de pintxos, pequeños bocados que son una delicia culinaria. Visitamos la Plaza de la Constitución, el corazón de la Parte Vieja, y la Iglesia de San Vicente, una de las más antiguas de la ciudad. Cada rincón del casco antiguo tiene su propio encanto y es un lugar perfecto para sumergirse en la cultura local.

Gastronomía de clase mundial

San Sebastián es un paraíso gastronómico, famoso por sus restaurantes de alta cocina. Tuvimos la suerte de cenar en algunos de los restaurantes con estrellas Michelin de la ciudad, donde degustamos platos innovadores que combinan tradición y modernidad. El restaurante Arzak, dirigido por la familia Arzak, nos ofreció una experiencia culinaria inolvidable. También disfrutamos de la cocina del chef Martín Berasategui, quien posee múltiples estrellas Michelin. La calidad y creatividad de la gastronomía en San Sebastián son simplemente incomparables.

Festival Internacional de Cine

Nuestra visita coincidió con el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, uno de los eventos cinematográficos más importantes de España. La ciudad se llenó de estrellas de cine, periodistas y cinéfilos de todo el mundo. Tuvimos la oportunidad de asistir a algunas proyecciones y eventos relacionados con el festival, lo que añadió un toque de glamour a nuestra estancia.

Qué hacer en San Sebastián

San Sebastián ofrece una amplia variedad de actividades para todos los gustos. Además de disfrutar de sus playas y su gastronomía, puedes explorar sus museos, como el Museo San Telmo, dedicado a la cultura vasca, o el Acuario de San Sebastián, que es ideal para una visita en familia. También puedes realizar excursiones a los alrededores, como visitar el cercano Monte Urgull, que ofrece rutas de senderismo y vistas espectaculares de la ciudad y el mar.

San Sebastián nos cautivó con su belleza y su oferta culinaria de primer nivel. Cada día en la ciudad fue una nueva oportunidad para disfrutar de su cultura, su historia y su impresionante paisaje. Si estás planeando tus vacaciones en España, no puedes dejar de incluir San Sebastián en tu lista de qué hacer en España.

Nuestro viaje por España continuó en Zaragoza, una ciudad situada a orillas del río Ebro y famosa por su rica historia y su impresionante arquitectura. Zaragoza nos sorprendió con su combinación de monumentos históricos, cultura vibrante y una gastronomía deliciosa.

La Basílica del Pilar: un símbolo de devoción

La Basílica del Pilar es uno de los lugares más emblemáticos de Zaragoza y uno de los santuarios marianos más importantes del mundo. Al acercarnos, la majestuosidad de sus torres y su imponente fachada nos dejó sin palabras. La basílica, dedicada a la Virgen del Pilar, es un lugar de peregrinación y devoción profunda. En su interior, admiramos los frescos de Goya y disfrutamos de la serenidad del sitio. Subimos a una de las torres para obtener una vista panorámica de la ciudad y del río Ebro, una experiencia que recomendamos a todos los visitantes. Sin duda, debe estar en tu lista de qué ver en España.

El arte mudéjar en la Aljafería

Otro punto destacado de nuestra visita a Zaragoza fue la Aljafería, un palacio fortificado que es un magnífico ejemplo del arte mudéjar en España. Este palacio, que en su origen fue una residencia de recreo de los reyes taifas musulmanes, es ahora la sede de las Cortes de Aragón. Recorrer sus salas, patios y jardines fue como viajar en el tiempo, desde la influencia islámica hasta la reconquista cristiana y la expansión del palacio en los siglos posteriores. La belleza y la historia de la Aljafería nos dejaron una impresión duradera.

Paseo por el casco antiguo

El casco antiguo de Zaragoza es un lugar lleno de vida y encanto. Paseamos por sus estrechas calles empedradas y descubrimos numerosos monumentos históricos y edificios de interés. La Plaza del Pilar, rodeada de impresionantes edificios como la Lonja y la Catedral del Salvador (La Seo), es el corazón de la ciudad. En La Seo, admiramos su arquitectura gótica y su impresionante retablo mayor. Cada rincón del casco antiguo nos ofreció una nueva perspectiva de la rica historia de Zaragoza.

La gastronomía de Zaragoza

Nuestra exploración de la ciudad no estaría completa sin disfrutar de su gastronomía. Probamos platos tradicionales aragoneses como el ternasco asado, las migas y el bacalao al ajoarriero. Zaragoza también es conocida por sus tapas, y disfrutamos de una ruta de tapeo por El Tubo, un laberinto de calles estrechas lleno de bares y tabernas. Cada parada nos permitió degustar una variedad de tapas, desde las más tradicionales hasta las más innovadoras.

Cultura y festividades

Zaragoza es una ciudad con una rica vida cultural y numerosas festividades a lo largo del año. Durante nuestra visita, tuvimos la suerte de coincidir con las Fiestas del Pilar, una celebración en honor a la Virgen del Pilar que incluye procesiones, conciertos, fuegos artificiales y eventos culturales. La ciudad se llenó de color y alegría, y participar en estas festividades nos permitió sumergirnos aún más en la cultura local. No lo dudes y pon estas fiestas en tu lista de qué hacer en España.

Qué ver en Zaragoza

Además de sus monumentos más famosos, Zaragoza tiene muchos otros lugares interesantes que ofrecer. El Puente de Piedra, que cruza el río Ebro, es uno de los puentes más antiguos de España y ofrece unas vistas maravillosas de la ciudad y la basílica. El Parque Grande José Antonio Labordeta es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza, con sus amplios jardines y fuentes. También visitamos el Acuario de Zaragoza, uno de los mayores acuarios fluviales de Europa, que nos ofreció una fascinante visión de la vida acuática.

Zaragoza nos dejó con recuerdos inolvidables de su impresionante arquitectura, su rica historia y su cálida hospitalidad. Si estás planeando un recorrido por España, Zaragoza es una parada esencial que te permitirá descubrir la diversidad cultural y la belleza de esta fantástica región.

Nuestra siguiente parada fue Barcelona, una de las ciudades más emblemáticas de España. Barcelona nos cautivó con su vibrante energía, su impresionante arquitectura modernista y su rica cultura. Esta ciudad mediterránea combina a la perfección historia y modernidad, convirtiéndola en un destino imprescindible.

La Sagrada Familia: obra maestra de Gaudí

Uno de los puntos más destacados de nuestra visita a Barcelona fue la Sagrada Familia, la icónica basílica diseñada por Antoni Gaudí. Desde el momento en que la vimos, quedamos maravillados por su singular arquitectura y su imponente presencia. La Sagrada Familia, aun en construcción, es un símbolo de la creatividad y la visión de Gaudí. El interior, con sus columnas que parecen árboles y su juego de luces y sombras, nos dejó sin palabras. Subimos a una de las torres para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad, una experiencia que recomendamos a todos los visitantes. No dejes de apuntarlo en tu lista de qué ver en España.

El paseo por el Parque Güell

Otro de los lugares más impresionantes diseñados por Gaudí es el Parque Güell. Este parque, situado en una colina con vistas a Barcelona, es un verdadero jardín de fantasía. Paseamos por sus senderos serpenteantes, admiramos los coloridos mosaicos y disfrutamos de las vistas espectaculares desde la terraza principal. El Parque Güell es un lugar mágico que muestra la genialidad de Gaudí y su capacidad para integrar la naturaleza y la arquitectura.

Las Ramblas y el Barrio Gótico

Las Ramblas es una de las avenidas más famosas de Barcelona y un espacio lleno de vida y actividad. Paseamos por esta animada calle, disfrutando de los artistas callejeros, los quioscos y las terrazas de los cafés. Al final de Las Ramblas, llegamos al Monumento a Colón y el puerto de Barcelona, un sitio perfecto para relajarse y disfrutar del mar.

El Barrio Gótico, adyacente a Las Ramblas, es una zona llena de historia y encanto. Sus estrechas calles empedradas y sus plazas escondidas nos transportaron a tiempos medievales. Visitamos la Catedral de Barcelona, un impresionante edificio gótico, y exploramos el Museo de Historia de Barcelona, donde aprendimos sobre el pasado romano de la ciudad.

La gastronomía barcelonesa

Barcelona es un paraíso para los amantes de la buena comida. Nuestras vacaciones en España no estarían completas sin disfrutar de la deliciosa gastronomía catalana. Probamos platos tradicionales como el pan con tomate, la escalivada y la butifarra. Además, disfrutamos de mariscos frescos y paellas en los restaurantes del barrio de la Barceloneta, una zona costera con un ambiente animado y relajado.

Modernismo en el Paseo de Gracia

El Paseo de Gracia es una de las principales avenidas de Barcelona y un lugar donde se encuentran algunas de las obras maestras del modernismo. La Casa Batlló y la Casa Milà (también conocida como La Pedrera), ambas diseñadas por Gaudí, son ejemplos impresionantes de este estilo arquitectónico. Visitamos estos edificios y quedamos fascinados por sus formas orgánicas, sus detalles decorativos y su innovador diseño. El Paseo de Gracia también es ideal para ir de compras, con sus tiendas de lujo y boutiques elegantes.

La vida nocturna y el entretenimiento

Barcelona es conocida por su animada vida nocturna y su amplia oferta de entretenimiento. Disfrutamos de una noche en el Barrio del Born, una zona famosa por sus bares de tapas y sus locales de música en vivo. También asistimos a un espectáculo de flamenco en uno de los tablaos de la ciudad, donde nos emocionamos con la pasión y el arte de los bailaores. La oferta cultural de Barcelona es inagotable, con teatros, salas de conciertos y festivales durante todo el año.

Barcelona nos dejó recuerdos inolvidables con su impresionante arquitectura, su vibrante cultura y su deliciosa gastronomía. Si estás planeando qué hacer en España, Barcelona es una ciudad que no puedes dejar de visitar. Su mezcla de historia y modernidad, junto con la calidez de su gente, la convierte en un destino excepcional.

Nuestra siguiente aventura nos llevó a Palma de Mallorca, la capital de la hermosa isla de Mallorca en las Islas Baleares. Palma nos recibió con su clima soleado, sus impresionantes paisajes y su rica historia. Esta ciudad combina la belleza natural del Mediterráneo con una vibrante vida cultural y una arquitectura fascinante.

La Catedral de Palma: La Seu

Uno de los monumentos más destacados de Palma es La Seu, la catedral de Palma de Mallorca. Este impresionante edificio gótico, que domina la línea del horizonte de la ciudad, es una visita obligada. Al entrar, quedamos asombrados por la altura de sus naves y la belleza de sus vitrales. La catedral también alberga obras del famoso arquitecto Antoni Gaudí, quien participó en su restauración a principios del siglo XX. La Seu es sin duda uno de los puntos más impresionantes de qué ver en España.

El Castillo de Bellver

Otra visita imprescindible en Palma es el Castillo de Bellver, una fortaleza medieval situada en una colina con vistas panorámicas de la ciudad y la bahía de Palma. Este castillo circular, único en su diseño, nos ofreció una fascinante visión de la historia de Mallorca. Paseamos por sus murallas y disfrutamos de las vistas espectaculares, aprendiendo sobre su uso a lo largo de los siglos. El Castillo de Bellver es un lugar perfecto para comprender la importancia histórica y estratégica de Palma.

Paseo marítimo y playas

Palma de Mallorca es conocida por su hermoso paseo marítimo, que se extiende a lo largo de la bahía y es ideal para caminar, andar en bicicleta o simplemente relajarse junto al mar. Disfrutamos de un paseo tranquilo mientras admirábamos los yates y barcos en el puerto, y nos detuvimos en algunos de los numerosos cafés y restaurantes para disfrutar de la gastronomía local. Las playas cercanas, como Playa de Palma y Cala Major, nos ofrecieron un lugar perfecto para relajarnos y disfrutar del sol y el mar cristalino.

El casco antiguo y sus encantos

El casco antiguo de Palma es un laberinto de calles estrechas y plazas encantadoras llenas de historia y carácter. Exploramos el barrio judío y visitamos la Iglesia de Santa Eulalia y el Convento de San Francisco, cada uno con su propia historia y belleza arquitectónica. Las callejuelas del casco antiguo están llenas de tiendas de artesanía, galerías de arte y bares de tapas que nos invitaron a descubrir la cultura y el estilo de vida mallorquín.

Gastronomía mallorquina

Nuestras vacaciones en España no estarían completas sin probar la deliciosa gastronomía local. En Palma, disfrutamos de platos tradicionales como la sobrasada, una especie de embutido típico de Mallorca, y la ensaimada, un dulce en forma de espiral que es perfecto para el desayuno o la merienda. También probamos el tumbet, un plato de verduras asadas que es una auténtica delicia. La cocina mallorquina nos conquistó con sus sabores auténticos y su frescura.

Vida nocturna y cultura

Palma tiene una vida nocturna animada que ofrece algo para todos los gustos. Desde bares de tapas y vinotecas en el casco antiguo hasta discotecas y clubes de playa en el Paseo Marítimo, siempre hay algo que hacer al caer la noche. También disfrutamos de la rica oferta cultural de la ciudad, con teatros, salas de conciertos y galerías de arte que ofrecen eventos y exposiciones durante todo el año.

Palma de Mallorca nos dejó recuerdos inolvidables con su mezcla de historia, cultura y belleza natural. La calidez de su gente y la diversidad de actividades hicieron que cada día fuera especial. Si estás buscando qué hacer en España, Palma es un destino que no te puedes perder. Sus playas, su patrimonio histórico y su vibrante vida urbana la convierten en un lugar excepcional para visitar.

Nuestra siguiente parada en el recorrido por España fue la famosa isla de Ibiza, conocida mundialmente por su vibrante vida nocturna y sus impresionantes playas. Ibiza, parte de las Islas Baleares, nos ofreció una combinación única de fiesta y tranquilidad, haciendo de nuestras vacaciones en España una experiencia inolvidable.

Playas de ensueño

Ibiza es sinónimo de playas paradisíacas, y nuestras jornadas estuvieron llenas de sol, arena y mar. Visitamos la Playa de Ses Salines, famosa por su arena blanca y sus aguas cristalinas. Este lugar es ideal para relajarse, disfrutar de un buen libro o nadar en el mar turquesa. Otra playa que nos encantó fue Cala Comte, con sus espectaculares vistas al atardecer y aguas poco profundas perfectas para el snorkel. Si te preguntas qué ver en España, las playas de Ibiza son una visita obligada.

La vida nocturna en Ibiza

Ibiza es reconocida como uno de los destinos de fiesta más importantes del mundo, y no podíamos dejar pasar la oportunidad de experimentar su famosa vida nocturna. Asistimos a algunas de las discotecas más icónicas de la isla, como Pacha, Amnesia y Ushuaïa, donde la música de DJ’s internacionales nos hizo bailar hasta el amanecer. La energía y el ambiente festivo de Ibiza son realmente inigualables, ofreciendo una experiencia única para los amantes de la música y la diversión.

Dalt Vila: el casco antiguo de Ibiza

Ibiza no es solo fiesta y playas; también tiene un rico patrimonio histórico. Dalt Vila, el casco antiguo de Ibiza, es un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Paseamos por sus calles empedradas, rodeadas de murallas medievales, y disfrutamos de las vistas panorámicas desde lo alto de la ciudad. Visitamos la Catedral de Santa María y exploramos los numerosos museos y galerías de arte que se encuentran en esta área. Dalt Vila nos ofreció una perspectiva diferente de Ibiza, llena de historia y cultura.

La gastronomía ibicenca

Durante nuestras vacaciones en España, la gastronomía siempre ha sido un punto destacado, y en Ibiza no fue la excepción. Probamos platos locales como el bullit de peix, un guiso de pescado típico de la isla, y la sobrasada ibicenca. También disfrutamos de una gran variedad de mariscos frescos en los restaurantes frente al mar. Las terrazas y los chiringuitos de playa nos ofrecieron el lugar perfecto para degustar una paella mientras admirábamos las vistas al mar.

Mercados y compras

Ibiza también es conocida por sus mercados bohemios y artesanales. Visitamos el Mercado de Las Dalias, un lugar lleno de vida y color donde encontramos una gran variedad de productos artesanales, ropa, joyas y recuerdos únicos. Los mercados de Ibiza son un reflejo de la cultura hippy de la isla y nos permitieron llevarnos un pedacito de Ibiza a casa.

Actividades al aire libre

Además de la vida nocturna y las playas, Ibiza ofrece muchas actividades al aire libre. Realizamos excursiones en barco a las cercanas islas de Formentera y Es Vedrà, disfrutando de la belleza natural y las aguas cristalinas del Mediterráneo. También exploramos el interior de la isla, con sus colinas verdes y paisajes pintorescos, perfectos para el senderismo y el ciclismo.

Ibiza nos dejó con recuerdos inolvidables de su vida nocturna vibrante, sus playas paradisíacas y su rica cultura. Cada día en la isla fue una nueva aventura, combinando el descanso y la diversión de manera perfecta. Si estás buscando qué hacer en España, Ibiza es un destino que no puedes dejar de visitar, ya que ofrece una experiencia única y diversa que satisface todos los gustos.

Nuestra siguiente parada fue Valencia, una ciudad que combina a la perfección la innovación y la tradición. Situada en la costa este de España, Valencia nos sorprendió con su arquitectura futurista, su casco antiguo lleno de historia y su deliciosa gastronomía. Sin duda, un obligado en nuestra lista de qué hacer en España.

La Ciudad de las Artes y las Ciencias

Valencia es conocida por su impresionante Ciudad de las Artes y las Ciencias, un complejo arquitectónico diseñado por Santiago Calatrava. Este lugar es uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura moderna en España y es una visita obligada. Nos maravillamos con el Hemisfèric, un edificio en forma de ojo que alberga un cine IMAX y planetario, y el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, un lugar interactivo que nos hizo disfrutar mientras aprendíamos sobre ciencia y tecnología. También exploramos el Oceanogràfic, el acuario más grande de Europa, donde descubrimos la fascinante vida marina de diferentes ecosistemas del mundo.

El casco antiguo: historia y cultura

El casco antiguo de Valencia es un contraste encantador con la modernidad de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Paseamos por sus estrechas calles empedradas y visitamos la Catedral de Valencia, conocida por albergar el Santo Cáliz, considerado por muchos como el auténtico Santo Grial. Subimos al Miguelete, la torre campanario de la catedral, para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. La Lonja de la Seda, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es otro de los puntos destacados. Este edificio gótico, que solía ser el mercado de la seda, nos impresionó con su belleza y su historia.

El mercado central y la gastronomía valenciana

Uno de los placeres de nuestras vacaciones en España fue disfrutar de la rica gastronomía local, y en Valencia, esto se destacó especialmente. Visitamos el Mercado Central, uno de los mercados más grandes de Europa, donde encontramos una increíble variedad de productos frescos, desde frutas y verduras hasta mariscos y embutidos. Aquí, probamos la famosa horchata de chufa, una bebida refrescante y típica de la región.

Por supuesto, no podíamos dejar Valencia sin degustar su plato más famoso: la paella. Probamos diferentes versiones de este delicioso plato de arroz, desde la tradicional paella valenciana con pollo y conejo hasta versiones de mariscos y vegetales. La calidad de los ingredientes y la tradición en la preparación hicieron de cada bocado una experiencia memorable.

Las Fallas: un festival de fuego y color

Tuvimos la suerte de coincidir nuestra visita con las Fallas, el festival más famoso de Valencia, que se celebra cada marzo. Durante las Fallas, la ciudad se llena de monumentos de cartón y madera llamados fallas, que son verdaderas obras de arte creadas por artistas locales. Las noches se iluminan con espectaculares fuegos artificiales, y el ambiente festivo es contagioso. El punto culminante del festival es la Cremà, cuando las fallas son quemadas en una impresionante hoguera que simboliza la renovación y la purificación.

El parque del Turia y la Albufera

Valencia también nos ofreció espacios naturales maravillosos. Paseamos por el Parque del Turia, un enorme jardín que se extiende a lo largo del antiguo cauce del río Turia. Este parque es perfecto para relajarse, hacer deporte o simplemente disfrutar de un paseo tranquilo. También visitamos la Albufera, una laguna costera situada al sur de la ciudad. Aquí, realizamos un paseo en barca y disfrutamos de la tranquilidad del entorno natural, además de probar la paella en uno de los restaurantes tradicionales de la zona.

Valencia nos dejó encantados con su mezcla de modernidad y tradición, su vibrante cultura y su deliciosa gastronomía. Cada día en la ciudad fue una nueva oportunidad para descubrir algo emocionante y enriquecedor. Si te estás preguntando qué ver en España, Valencia es un destino que no puedes pasar por alto, ya que ofrece una experiencia única y variada que satisface todos los intereses.

Después de disfrutar de Valencia, nuestro viaje continuó hacia el sur de España, llegando a la histórica ciudad de Granada. Esta ciudad andaluza es famosa por su impresionante patrimonio arquitectónico y su rica historia, siendo la Alhambra su joya más preciada.

La Alhambra: un sueño de palacios y jardines

La Alhambra es, sin duda, una de las mayores maravillas arquitectónicas del mundo y un punto destacado de qué ver en España. Este vasto complejo de palacios, fortaleza y jardines es un testimonio del esplendor de la época musulmana en España. Pasamos un día entero explorando sus rincones, desde el Palacio de los Nazaríes, con sus intrincados detalles de yesería y azulejos, hasta el Generalife, con sus jardines llenos de fuentes y plantas exóticas.

La historia y la belleza de la Alhambra nos dejaron maravillados. Cada sala y patio tiene su propia historia, y los guías locales nos ayudaron a comprender mejor la importancia histórica y cultural de este lugar único. La vista de la ciudad de Granada desde la Torre de la Vela, especialmente al atardecer, es una experiencia que recomendamos a todos los visitantes.

El Albaicín: el barrio histórico

El Albaicín, el antiguo barrio árabe de Granada, es otro lugar que no puedes perderte. Pasear por sus estrechas calles empedradas, llenas de casas encaladas y patios con flores, fue como retroceder en el tiempo. Desde el Mirador de San Nicolás, disfrutamos de una de las vistas más impresionantes de la Alhambra con la Sierra Nevada como telón de fondo. Este barrio es también un excelente espacio para disfrutar de la gastronomía local en sus numerosos bares de tapas y restaurantes.

La Catedral y la Capilla Real

El centro de Granada alberga otros monumentos importantes, como la Catedral de Granada y la Capilla Real. La catedral, con su imponente fachada renacentista y su grandioso interior, es un testimonio del poder y la riqueza de la época cristiana tras la Reconquista. La Capilla Real, adyacente a la catedral, es el lugar de descanso final de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Su interior alberga impresionantes tumbas de mármol y una colección de arte sacro que nos dejó impresionados.

La gastronomía granadina

Granada es famosa por su tradición de tapas, donde con cada bebida que pides, recibes una tapa gratuita. Esta tradición nos permitió probar una gran variedad de platos locales sin gastar demasiado. Disfrutamos de tapas como las berenjenas fritas con miel, las croquetas caseras y el jamón de Trevélez. También probamos platos típicos como el plato alpujarreño y el puchero. La cocina granadina es una deliciosa mezcla de influencias moriscas y andaluzas.

El Sacromonte: cuna del flamenco

El barrio del Sacromonte, con sus cuevas encaladas en las colinas, es el corazón del flamenco en Granada. Asistimos a un espectáculo de flamenco en una de las cuevas tradicionales, donde la pasión y la energía de los bailaores y músicos nos dejaron sin aliento. Este barrio tiene una atmósfera única y es un lugar perfecto para experimentar la auténtica cultura andaluza.

Las Alpujarras: naturaleza y tranquilidad

A poca distancia de Granada, las Alpujarras son una región montañosa que ofrece paisajes impresionantes y pintorescos pueblos blancos. Realizamos una excursión de un día a esta zona, disfrutando de la tranquilidad y la belleza natural. Visitamos pueblos como Pampaneira y Capileira, donde paseamos por sus calles empinadas y disfrutamos de la gastronomía local en pequeños restaurantes familiares.

Granada es una ciudad que combina a la perfección historia, cultura y belleza natural. Cada esquina de la ciudad tiene algo especial que ofrecer, desde sus monumentos históricos hasta sus vibrantes barrios. Si estás planeando qué hacer en España, Granada es un destino que no puedes perderte, ya que ofrece una experiencia inolvidable llena de magia y encanto.

Si vas con niños, puedes consultar nuestra guía de Andalucía con niños. A dónde ir, qué ver y qué hacer en tus vacaciones.

Nuestra siguiente parada en el sur de España fue Málaga, una ciudad costera que combina hermosas playas con una rica oferta cultural y gastronómica. Situada en la Costa del Sol, Málaga nos ofreció una mezcla perfecta de sol, mar y cultura, haciendo que nuestras vacaciones en España fueran aún más memorables.

La Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro

Málaga es conocida por su impresionante Alcazaba, una fortaleza musulmana situada en una colina con vistas a la ciudad y al mar. La Alcazaba es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar árabe en España, y caminar por sus muros y patios nos transportó a la época de la dominación islámica. Desde allí, subimos al Castillo de Gibralfaro, una fortaleza adyacente que ofrece vistas panorámicas espectaculares de Málaga, el puerto y el mar Mediterráneo. Estos dos monumentos son una visita obligada para cualquiera que se pregunte qué ver en España.

El Museo Picasso y el Centro Pompidou

Málaga es la ciudad natal de Pablo Picasso, y el Museo Picasso Málaga es uno de los principales puntos de interés de la ciudad. Este museo alberga una extensa colección de obras del famoso artista, desde sus primeros trabajos hasta sus últimas creaciones. Exploramos las diversas salas del museo, aprendiendo sobre la vida y la evolución artística de Picasso.

Otro punto destacado fue nuestra visita al Centro Pompidou Málaga, una sucursal del famoso museo parisino. Este centro cultural, ubicado en un colorido cubo de vidrio en el puerto, nos ofreció una interesante selección de arte contemporáneo y moderno, con exposiciones temporales y permanentes que abarcan una amplia gama de estilos y medios.

Paseo Marítimo y playas

Málaga es famosa por sus hermosas playas y su animado paseo marítimo. Pasamos varios días disfrutando de las playas de La Malagueta y El Palo, donde nos relajamos al sol y nadamos en las aguas cristalinas del Mediterráneo. El paseo marítimo, conocido como el Paseo del Parque, es perfecto para caminar, hacer ejercicio o simplemente disfrutar de la brisa marina. También descubrimos numerosos chiringuitos, donde probamos el tradicional espeto de sardinas, un plato típico de la región que se cocina a la parrilla en la playa.

El casco antiguo y la Catedral de Málaga

El casco antiguo de Málaga es un lugar lleno de encanto, con calles estrechas, plazas animadas y una rica historia. Visitamos la Catedral de Málaga, conocida localmente como La Manquita debido a su torre inacabada. Esta catedral, con su mezcla de estilos gótico, renacentista y barroco, es uno de los principales puntos de interés de la ciudad. También exploramos la Plaza de la Constitución y la Calle Larios, la principal calle comercial de Málaga, donde disfrutamos de un ambiente animado y de muchas tiendas y cafeterías.

La gastronomía malagueña

Málaga es un paraíso para los amantes de la buena comida. Nuestras vacaciones en España no estarían completas sin degustar la deliciosa gastronomía local. Disfrutamos de una amplia variedad de platos, desde el pescaíto frito, que incluye diferentes tipos de pescado rebozado y frito, hasta el ajoblanco, una sopa fría de almendras y ajo que es perfecta para los días calurosos. También probamos los vinos dulces de la región, como el famoso vino de Málaga, que acompañaron perfectamente nuestras comidas.

Festividades y vida nocturna

Málaga es una ciudad que sabe cómo celebrar, y tuvimos la suerte de coincidir con la Feria de Málaga, una de las festividades más importantes de la ciudad. Durante la feria, las calles se llenan de música, bailes y coloridas casetas donde se puede disfrutar de comida, bebida y espectáculos. La vida nocturna de Málaga es igualmente vibrante, con numerosos bares, discotecas y locales de música en vivo que nos ofrecieron entretenimiento hasta altas horas de la madrugada.

Málaga nos dejó encantados con su mezcla de playas, cultura y gastronomía. Cada día en la ciudad fue una nueva oportunidad para descubrir algo emocionante y disfrutar de la cálida hospitalidad andaluza. Si estás buscando qué hacer en España, Málaga es un destino que no te puedes perder, ya que ofrece una experiencia rica y variada para todos los gustos.

Nuestro recorrido por el sur de España nos llevó a Sevilla, una ciudad llena de historia, cultura y pasión. Sevilla, la capital de Andalucía, es famosa por su flamenco, sus impresionantes monumentos y su ambiente festivo. Cada rincón de la ciudad tiene algo especial que ofrecer, haciendo de nuestras vacaciones en España una experiencia inolvidable. No puede faltar en tu lista de qué ver en España.

La Giralda y la Catedral de Sevilla

Uno de los primeros lugares que visitamos en Sevilla fue la impresionante Catedral de Sevilla, la catedral gótica más grande del mundo. La majestuosidad de su arquitectura y la riqueza de su historia nos dejaron sin aliento. La Giralda, el campanario de la catedral, originalmente un minarete de la mezquita almohade, es uno de los símbolos más reconocidos de Sevilla. Subimos a la cima de la Giralda, desde donde disfrutamos de unas vistas panorámicas espectaculares de la ciudad. La catedral también alberga la tumba de Cristóbal Colón, un importante punto histórico que no queríamos perdernos.

El Real Alcázar: un palacio de cuento de hadas

El Real Alcázar de Sevilla es otro de los puntos destacados de la ciudad. Este palacio, que aún es utilizado por la familia real española cuando visitan Sevilla, es una mezcla impresionante de estilos arquitectónicos, desde el islámico hasta el gótico y el renacentista. Pasear por sus patios llenos de azulejos coloridos, sus jardines exuberantes y sus salones decorados fue como estar en un cuento de hadas. Los jardines del Alcázar, con sus fuentes y laberintos, son un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad.

El Barrio de Santa Cruz

El Barrio de Santa Cruz, el antiguo barrio judío de Sevilla, es un laberinto de calles estrechas, plazas encantadoras y casas encaladas. Este barrio es el corazón histórico de la ciudad y uno de los lugares más pintorescos para pasear. Exploramos sus callejuelas, descubrimos pequeñas tiendas de artesanía y disfrutamos de la atmósfera única que caracteriza a esta zona. Las plazas del barrio, como la Plaza de Doña Elvira y la Plaza de Santa Cruz, son ubicaciones ideales para sentarse y observar la vida sevillana.

Flamenco: la pasión de Sevilla

No se puede hablar de Sevilla sin mencionar el flamenco. Tuvimos la oportunidad de asistir a un espectáculo de flamenco en un tablao tradicional, donde la intensidad y la emoción de la música y el baile nos dejaron sin palabras. El Museo del Baile Flamenco, fundado por la famosa bailaora Cristina Hoyos, nos ofreció una visión profunda de la historia y la cultura del flamenco. Aprendimos sobre los diferentes palos del flamenco y la importancia de esta expresión artística en la cultura andaluza.

La Plaza de España y el Parque de María Luisa

Otro lugar emblemático de Sevilla es la Plaza de España, una impresionante plaza semicircular construida para la Exposición Iberoamericana de 1929. La arquitectura de la plaza, con sus arcos, torres y canal, es verdaderamente espectacular. Paseamos por sus puentes y admiramos los azulejos que representan las provincias de España. Justo al lado de la plaza se encuentra el Parque de María Luisa, un hermoso parque lleno de jardines, fuentes y monumentos. Este parque es el lugar perfecto para disfrutar de un paseo tranquilo y relajante.

Gastronomía sevillana

La gastronomía de Sevilla es otra de las razones por las que esta ciudad es tan especial. Disfrutamos de tapas en bares tradicionales, probando delicias como el jamón ibérico, las espinacas con garbanzos y las pavías de bacalao. También probamos platos más elaborados como el rabo de toro y el gazpacho andaluz. Los mercados de la ciudad, como el Mercado de Triana, nos ofrecieron una gran variedad de productos frescos y locales.

Sevilla es una ciudad que nos capturó con su encanto, su historia y su vibrante cultura. Cada día en la ciudad fue una nueva oportunidad para descubrir su riqueza y disfrutar de su cálida hospitalidad. Si estás planeando qué hacer en España, Sevilla es un destino imprescindible que te ofrecerá una experiencia única e inolvidable.

Nuestra siguiente parada en Andalucía fue Córdoba, una ciudad que combina a la perfección su rico patrimonio histórico con una vibrante vida moderna. Córdoba es famosa por su impresionante Mezquita-Catedral y sus encantadoras calles llenas de historia y cultura. Esta ciudad nos ofreció una experiencia inolvidable, haciendo que nuestras vacaciones en España fueran aún más enriquecedoras.

La Mezquita-Catedral: una maravilla arquitectónica

El monumento más emblemático de Córdoba es, sin duda, la Mezquita-Catedral. Este impresionante edificio, que originalmente fue una mezquita y luego se convirtió en catedral, es un ejemplo único de la fusión de estilos arquitectónicos islámicos y cristianos. Al entrar, quedamos maravillados por el bosque de columnas y arcos de herradura que se extienden por todo el interior. La mezcla de detalles decorativos islámicos y elementos cristianos, como el crucero y el altar mayor, crea una atmósfera impresionante y única. La visita a la Mezquita-Catedral es una experiencia que recomendamos a todos los que se pregunten qué ver en España.

El Alcázar de los Reyes Cristianos

Otro punto destacado de nuestra visita a Córdoba fue el Alcázar de los Reyes Cristianos. Este palacio-fortaleza, que fue residencia de los Reyes Católicos, nos ofreció una fascinante visión de la historia de la ciudad. Paseamos por sus hermosos jardines, llenos de fuentes, estanques y esculturas, y exploramos las salas y torres del palacio. Desde la Torre de los Leones, disfrutamos de unas vistas panorámicas de la ciudad y del río Guadalquivir. El Alcázar es un lugar lleno de historia y belleza, perfecto para una visita relajada y educativa.

El Barrio de la Judería

El Barrio de la Judería, el antiguo barrio judío de Córdoba, es un laberinto de calles estrechas, patios llenos de flores y edificios encalados. Pasear por este barrio nos permitió descubrir la rica historia y la cultura de la comunidad judía en Córdoba. Visitamos la Sinagoga de Córdoba, una de las pocas sinagogas medievales que se conservan en España, y el Zoco Municipal, un mercado de artesanía donde pudimos comprar recuerdos y productos locales. La Judería es un lugar lleno de encanto y carácter, ideal para perderse y explorar.

Patios cordobeses

Una de las tradiciones más encantadoras de Córdoba es la de los patios. Durante el mes de mayo, la ciudad celebra el Festival de los Patios, en el que los habitantes abren sus patios decorados con flores al público. Aunque no visitamos Córdoba en mayo, tuvimos la oportunidad de ver algunos patios privados que estaban abiertos a los visitantes. La belleza y la tranquilidad de estos patios, con sus coloridas macetas y sus frescas fuentes, nos ofrecieron un respiro del calor y una visión de la vida tradicional cordobesa.

El Puente Romano y la Torre de la Calahorra

El Puente Romano, que cruza el río Guadalquivir, es otro de los monumentos más icónicos de Córdoba. Este puente, que data de la época romana, nos ofreció unas vistas impresionantes de la ciudad y de la Mezquita-Catedral. Al final del puente, la Torre de la Calahorra alberga el Museo Vivo de al-Ándalus, donde aprendimos sobre la historia y la cultura de la Córdoba islámica. Pasear por el puente al atardecer fue una experiencia mágica que nos permitió disfrutar de la belleza y la serenidad de la ciudad.

Gastronomía cordobesa

La gastronomía de Córdoba es una delicia para los sentidos. Durante nuestra estancia, probamos platos tradicionales como el salmorejo, una sopa fría de tomate y pan, y el flamenquín, un rollo de carne empanado y frito. También disfrutamos de las berenjenas fritas con miel y el rabo de toro. Los restaurantes y tabernas de la ciudad nos ofrecieron una gran variedad de platos locales, todos ellos deliciosos y bien presentados. No olvidamos acompañar nuestras comidas con un buen vino de la región de Montilla-Moriles.

La vida cultural y festiva

Córdoba es una ciudad con una rica vida cultural y festiva. Asistimos a un espectáculo de flamenco en un tablao tradicional, donde la pasión y el arte de los bailaores nos dejaron sin aliento. También exploramos los numerosos museos y galerías de la ciudad, como el Museo Arqueológico y el Museo de Bellas Artes. La vida nocturna de Córdoba es vibrante, con numerosos bares de tapas y locales de música en vivo que nos ofrecieron entretenimiento hasta altas horas de la madrugada.

Córdoba nos cautivó con su mezcla de historia, cultura y belleza arquitectónica. Cada día en la ciudad fue una nueva oportunidad para descubrir su riqueza y disfrutar de su cálida hospitalidad. Si estás planeando qué hacer en España, Córdoba es un destino imprescindible que te ofrecerá una experiencia única e inolvidable.

Nuestro viaje por España fue una experiencia realmente inolvidable, llena de momentos mágicos y descubrimientos fascinantes. Desde la vibrante vida urbana de Madrid hasta la tranquila belleza de las playas de Ibiza, cada lugar que visitamos nos ofreció algo especial y único. La diversidad de paisajes, culturas y tradiciones que encontramos a lo largo de nuestro recorrido hizo que cada día fuera una nueva aventura.

En nuestras vacaciones en España, tuvimos la oportunidad de sumergirnos en la rica historia y el patrimonio cultural de este increíble país. Desde los majestuosos palacios y fortalezas de Granada y Córdoba hasta los impresionantes monumentos modernistas de Barcelona, cada ciudad nos ofreció una ventana al pasado y al presente de España. Nos maravillamos con la arquitectura de Gaudí, nos perdimos en los laberintos de calles empedradas del casco antiguo de Toledo y nos emocionamos con la majestuosidad de la Alhambra y la Mezquita-Catedral.

El turismo gastronómico en España fue otro de los grandes placeres de nuestro viaje. Cada región de España nos ofreció una deliciosa variedad de platos y sabores. Desde las tapas en los bares de Sevilla y los pintxos en San Sebastián hasta las paellas en Valencia y los mariscos en Galicia, cada comida fue una celebración de los sentidos. Nos encantó probar platos tradicionales y descubrir nuevas especialidades locales, siempre acompañados de los excelentes vinos y bebidas típicas de cada región.

Pero más allá de los monumentos y la comida, lo que realmente hizo que nuestro viaje fuera especial fue la gente. En cada ciudad y pueblo que visitamos, fuimos recibidos con una calidez y hospitalidad que nos hizo sentir como en casa. Las conversaciones con los lugareños, las recomendaciones que nos dieron y las historias que compartieron con nosotros añadieron una dimensión personal y emotiva a nuestra experiencia. Desde los guías que nos mostraron los secretos de la Alhambra hasta los artesanos que nos enseñaron su oficio en Toledo, cada encuentro fue un recordatorio de la riqueza humana de España.

Las festividades y la vida cultural de España también fueron una parte importante de nuestra lista de qué ver en España. Tuvimos la suerte de coincidir con eventos como las Fallas en Valencia y la Feria de Abril en Sevilla, donde pudimos experimentar de primera mano la alegría y el entusiasmo de las celebraciones españolas. Los espectáculos de flamenco, los conciertos y las exposiciones de arte que disfrutamos a lo largo del camino enriquecieron aún más nuestra comprensión y apreciación de la cultura española.

Recorrer España fue una aventura que nos llenó de maravillas y descubrimientos. La belleza natural de lugares como Asturias y las playas de Mallorca, la impresionante arquitectura de ciudades como Zaragoza y la vibrante vida nocturna de Ibiza y Málaga, cada aspecto de nuestro viaje contribuyó a una experiencia diversa y completa. España es un país que ofrece algo para todos, ya sea historia, cultura, gastronomía o simplemente la oportunidad de relajarse y disfrutar de la vida.

Al final de nuestro viaje, nos sentimos profundamente agradecidos por la oportunidad de haber explorado un país tan rico en historia y cultura. Nos llevamos con nosotros no solo recuerdos de los lugares que visitamos, sino también un profundo aprecio por la gente y las tradiciones que hacen de España un destino tan especial. Si estás buscando qué hacer en España, te animamos a emprender tu propio viaje de descubrimiento y dejarte sorprender por todo lo que este maravilloso país tiene para ofrecer.